Estar en la Riviera Maya es vivir la mágia de este impactante lugar, es maravilloso ir poco a poco conciendo más sobre su historia, su naturaleza selvatica y sus leyendas.
Retomando esto último, quiero platicarte que en uno de los recorridos a conocer proyectos pude percibir un espacio en la selva rodeado por una cinta de contención y en el centro 2 hermosos árboles:
“ Donde nace un chechén, siempre se encuentra un chacá”
El Chechén es un árbol de tallo recto que puede llegar a medir hasta 25 metros de altura, el cual secreta veneno por sus ramas y puede producirte quemaduras al estar cerca. El Chacá es un árbol grueso de aproximadamente 10 metros de altura, cuya savia tiene la generosidad de curar todo lo tóxico del Chechén; que sabía es la naturaleza ¿no?
Y así es como llegamos a la leyenda maya de Kinich y Tizic, la leyenda de 2 hermanos que fueron transformados en árboles para su eternidad.
Kinich y Tizic eran príncipes guerreros, como todos los hermanos, con personalidades muy diferentes. Kinich era el lado amable y bondadoso de la familia; al contrario de Tizic, quien era de carácter difícil. Un día ambos hermanos se enamoraron de Nicté Há una joven hermosa de buen corazón, Tizic incitó a Kinick a una lucha por el amor de Nicté Há, donde trágicamente ambos perdieron la vida en los brazos del otro. En la otra vida arrepentidos de lo sucedido pidieron perdón y la oportunidad de volver a ver a su amada Nicté Há. A lo que los Dioses concedieron su deseo, renaciendo a Tizic en el árbol Chechén y a Kinick en el árbol Chacá.
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¿Qué te pareció conocer sobre las especies de nuestra selva? Más que interesante ¿verdad?